En las calles, la televisión o las revistas se habla cada vez más de sexo: chismes de famosos, nuevos descubrimientos, posturas, ropa sensual, tips etc. Quizá el mayor escándalo del ex presidente de los Estados Unidos, Hill Clinton, fue el de la becaria de Durante mucho tiempo el sexo fue un tabú. Ahora se intenta dar una educación clara y objetiva. Sin embargo, hay quienes buscan información al exceso que en realidad no les va a servir de nada. Ya lo vimos, jamás se podrá decir todo sobre el sexo porque va en relación directa con la vida del hombre y la mujer que se mueve en un espacio de intimidad. Querer saber sobre sexo no está mal, simplemente que requiere de un ámbito privado para poder desarrollarse y necesita que consideremos su valor real, no sólo su aspecto publicitario. ¿Por qué entonces nos interesa la intimidad de los demás? Por su forma de ser, los medios de comunicación buscan llamar la atención, que se les vea o escuche, tener audiencia, vender. El sexo vende porque tiene mucho de desconocido, de llamativo, de privado y de placentero. Tener información adecuada y objetiva ayuda; pero tratar al sexo como mercancía sólo alimenta una curiosidad que no conduce a nada. Se le llama morbo. Las personas se interesaron más en el tema de Clinton – Lewinsky que en las políticas de gobierno porque el morbo enciende la curiosidad aún más que las propuestas, aunque evidentemente nos deja mucho menos. Una persona que se mueve por el morbo no aporta. Como dice Sartori los medios de comunicación son útiles siempre que no desemboquen en una vida inútil, en un modo de vivir que consista sólo en matar el tiempo. Con base en este morbo y en la fuerte inclinación sexual de algunas personas, se ha difundido un ambiente de sensualidad ¿a que se refiere? Definamos conceptos. SEXO 1. Es imposible encontrar a una persona que carezca de sexo, todos somos mujer u hombre y este influye en toda nuestra persona. 2. En un segundo sentido, el sexo se refiere al ejercicio de nuestra sexualidad. A que los esposos tengan relaciones, aunque no es extraño encontrar a alguien que por razones concretas decide no tenerlas. 3. Sexualidad es más que genitalidad.
1. Se refiere a la atmósfera total que engloba nuestro ser femenino o masculino. La manera sensible de relacionarnos como mujer o como hombre: la forma de mirar, de caminar, de movernos, de hablar, de arreglarnos etc. 2. Está por naturaleza orientada hacia el cuerpo en cuanto que puede dar placer, pero involucra a toda la persona. 3. Corresponde a los sentidos porque todos tienen la capacidad de producir placer. Evidentemente son diferentes las sensaciones olfativas de un perfume o de un cadáver. El sexo y la sensualidad van de la mano y son algo natural y normal en el ser humano. Los animales se aparean indistintamente. En la persona hace falta el gusto, atraer, agradar, saber acercarse. La sensualidad, en un matrimonio por ejemplo, es muy importante. El ser humano es cuerpo y es espíritu. Ahora parece que lo único que vale es el cuerpo, el físico, la imagen. Ya no importa si una persona es inteligente o no, buena o no, cariñosa o no… si está guapa todo se perdona. El típico hombre triunfador tiene un buen carro, dinero, una novia bonita, renta un departamento caro, viaja mucho, usa ropa de marca etc. La mujer ideal, debe ser muy delgada, alta, dinámica, con buen cuerpo, etc. Cuando un amigo te presenta a alguien de tu mismo sexo, ¿en que te fijas primero? Ropa, loción, peinado, coche. Por supuesto que es importante lo que nos agrada o desagrada a primera vista. Es inevitable. Pero no es lo único. No podemos juzgar a los demás por cosas de poca relevancia, hay aspectos más profundos y quedarnos sólo en la apariencia sería injusto y tonto. Así pensaban los hombres de las sociedades esclavistas, ponían el acento en el color de la piel y no en el hecho de que era una persona. A veces, sin pensarlo, actuamos igual. El poder de la imagen es muy importante. Los comunicadores lo saben y manejan adecuadamente colores, texturas, sabores y olores para que atraigan. Frente a cada uno experimentamos una sensación distinta. Quienes piensan y diseñan los anuncios, los programas de La imagen no lo es todo. En un restaurante, pensamos que el platillo que pedimos será como la fotografía de la carta y a veces no es así… ¡qué pena! Un cuerpo hermoso (reluciente como dice la lectura) quiere ser anuelo. Sobre todo el de las mujeres. El ambiente está impregnado de sensualidad, es cierto. Sólo no hay que ser autómata. El cuerpo puede reducirse a un objeto que vende: una hermosa mujer exuberante con minifalda y escote amplio anuncia desde un automóvil hasta bebidas. Hombres con cuadros en el abdomen, torso ancho y glúteos precisos son las estrellas del momento. Nuestros sentidos se detonan: más allá del amor está el deseo. Se busca muñequitas decorativas. Con razón se dice que con los medios de comunicación la sociedad se ha erotizado ¿te has fijado? No podemos escapar de los mensajes, la música o las imágenes, pero sí podemos evitar el excesivo culto al cuerpo que menosprecia a la persona. Los medios de comunicación tienen que llamar la atención y en la cultura de la imagen el sexo vende si nosotros lo alimentamos con morbo. Personas seductoras y provocativas nos presentan el prototipo de hombre y mujer que debemos ser. Sin embargo, el valor del ser humano es aún mayor que la simple imagen.
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martes, 13 de abril de 2010
Hablando con mi hijo sobre la sensualidad
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