Por: Enrique Galván-Duque Tamborrel
abril / 2007
La incertidumbre generada por la crisis del medio ambiente permea en todos los ámbitos, incluyendo el de los negocios. Toda crisis implica darse cuenta que algo está dejando de ser lo que era y que no se sabe qué va a ser. En los negocios, cuya razón de ser inmediata es la obtención de ganancias, dicha visión tiende a modificarse a causa en gran parte de la mencionada crisis medioambiental.
Definir Estrategias.- Para hacer frente a estos cambios, las empresas requieren hacer transformaciones innovadoras, pero basadas en el cambio de valores éticos. El ejercicio comienza por el ejecutivo líder, quien antes de plantearse las preguntas para un proceso de estrategia típico en la compañía, requiere entender qué es lo que el mismo representa.
Responderse tal pregunta define los valores esenciales de la compañía y ayuda a solucionar las cuestiones tradicionales para el diseño de estrategias de acuerdo con el tipo de negocio, la ventaja competitiva, las posibilidades de mantener tal ventaja, el enfoque del producto y del mercado, así como los cambios necesarios para tener éxito.
Por ejemplo, si los directivos están convencidos de que sus valores son los derechos humanos y la dignidad, aunados a la limpieza, la calidad y el valor agregado, posiblemente decidan no incursionar en tal o cual mercado que vaya en contra de esos valores.
Estrategias con Sentido.- Un importante número de empresarios han comprobado que cimentar sus negocios sólidamente articulados con algunos valores esenciales, redunda en significativos beneficios y la estrategia de negocios tiene más sentido.
Los valores se convierten en catalizadores que mueven a las personas, desde los ejecutivos hasta los empleados, a involucrarse y conducirse en la empresa de acuerdo con ellos.
Directivos y empleados llegan a una comprensión del trabajo que realizan gracias a su identificación con el código de valores planteado, que se hace más tangible en la medida en que se sienten directamente involucrados en el logro de las metas y en la manera de alcanzarlas.
Si el equipo de trabajo cree en esos valores, innovarán las formas de obtenerlos. Es así como los valores impulsan a muchos negocios en este mundo acelerado. Por ello, es fundamental explicar con claridad los valores esenciales de la organización y diseñar políticas integrales que puedan aplicarse sin mayor dificultad.
Los negocios están retomando la importancia de los valores empresariales para elevar su calidad y productividad; esta estrategia incluye programas de cambios innovadores, tanto a nivel individual como grupal, que permiten dar el ancho en el mercado global.
El plantearse valores significa ampliar los horizontes de la visión empresarial, más allá de la mera obtención de utilidades, añadiéndoles un plus que permita, además de rentabilidad, ser éticos y preservar el medio ambiente. Éste es el tipo de liderazgo que requiere una verdadera revolución empresarial.
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