domingo, 15 de agosto de 2010

El combate ecológico

Por: Enrique Galván-Duque Tamborrel

Octubre / 2007

 

¿La ferocidad de los incendios de California podrá tener alguna relación con el calentamiento de la tierra?

Es una posibilidad...

Si se esta de acuerdo o no con la teoría del calentamiento de la tierra por culpa humana, cuyo campeón es Al Gore, no se podrá negar que algo esta cambiando en las condiciones climáticas del mundo y podrá suponer que este cambio pudiera ser responsable de la intensidad de los vientos que avivaron los incendios forestales que California ha sufrido este año.

La preocupación que tengo es que la discusión del calentamiento de la tierra ha dejado de ser científica para volverse política y ha alcanzado niveles de apasionamiento que da pena.

Si hay calentamiento o no por culpa de acciones humanas, no debería ser problema demócrata o republicano, sino científico… y no sujeto a la política.

La intolerancia frente a la teoría del calentamiento de la tierra tiene cierto parecido a la intolerancia con que se persiguió a Galileo en la edad media.

Y es que la humanidad, entre más cambia, mas sigue siendo igual…

Resulta que Galileo fue juzgado y sentenciado a prisión en 1633, que posteriormente le fue rebajado a arresto domiciliario por el resto de su vida, todo por defender su teoría de que el sol era el centro de universo y que era la tierra la que giraba a su alrededor y no el sol alrededor de la tierra.

Intervino la inquisición y su sentencia contiene una frase que casi podríamos aplicar al presente: "La afirmación de Galileo de que el sol esta en el centro del universo e inamovible de su lugar es absurda, filosóficamente falsa y formalmente hereje, debido a que es expresamente contraria a las Sagradas Escrituras".

Los poderosos de entonces decidieron que la ciencia era contraria a su filosofía y por lo tanto era falsa. Los políticos con poder actuales toman la misma actitud frente al posible problema del calentamiento de la tierra: "No creo en eso, es contrario a mi filosofía, luego es falso, y por lo tanto, quienes sostienen el calentamiento resultan agitadores sociales.

¡Como si la política tuviera algo que ver con el calentamiento de la tierra!

Estamos como en aquel entonces, claro con un enfoque y medios de comunicación del siglo XXI.

En el momento actual, por ahora y con urgencia es conveniente dejar a los científicos seguir estudiando el problema para que opinen, entre mil cosas más, si la intensidad de los vientos de este año pudiera estar siendo causada por nosotros, por nuestro vicio del consumo de gasolina y otros gases y humos industriales, que lanzamos a la atmósfera.

• Tengo entendido que los incendios en épocas de los vientos de Santa Ana, los Terrales, como también les llaman, se venían sufriendo casi cada año, pero cerros y cañadas no estaban habitadas y el daño no afectaba directamente a los humanos. Esos incendios se producían en lugares con las mismas características de monte bajo, hierba abundante y sequía general.

Este año los vientos de Santa Ana extremadamente fuertes, fueron empujando el fuego por delante desde las montañas hasta casi llegar al mar, arrasando con todo lo que encontraron a su paso, pese al heroico esfuerzo de nuestros bomberos por contenerlo.

Vimos en televisión como el viento arrancaba ramas y hierbas incendiadas y las lanzaba por el aire hacia otros lugares donde, por la sequedad reinante, de inmediato se iniciaban otros incendios.

Y luego la rabia que da la posibilidad que los incendios hayan sido iniciados por manos criminales que tienen que ser enfermos mentales.

Ahora, según información que he leído por ahí, son alrededor de 2,000 los hogares destruidos.

Hay quienes han dicho que no deberíamos preocuparnos tanto, porque las casas quemadas y destruidas estaban aseguradas. Los que así piensan están mal de la cabeza, porque si bien el seguro atenúa la perdida económica, no elimina el sufrimiento, el shock, ni permite recuperar las cosas personales perdidas llenas de recuerdos emotivos, substituidos ahora por el recuerdo terrible de fuego y destrucción.

El quedarse sin nada es terrible; es casi como si no se hubiese vivido y es tanto más dramático cuanto más edad tienen los afectados porque cada año de vida hace más difícil el volver a empezar.

Además el que en las cañadas por donde pasan, escondiéndose, los indocumentados se hayan encontrado cuerpos calcinados, es dramático… El morir quemado sin saber hacia donde huir debe ser terrible.

¡Que horror!

Viendo el panorama general, urge estudiar como evitar que estos incendios lleguen a la intensidad que tuvieron este año, evitar que lleguen a las zonas habitadas y honrar a los bomberos en su guerra al fuego en la que exponen su vida, defendiendo todo eso que, no siendo suyo, es su aceptada responsabilidad.

 



No hay comentarios:

Publicar un comentario