jueves, 19 de agosto de 2010

El lugar del adulto mayor profesional

 

Por: Querien Vangal

Octubre / 2007

 

 

Como dice la canción: *Viejo mi querido viejo… ahora ya caminas lerdo como perdonando el viento yo soy tu sangre mi viejo*

Presiones del Empleo

 

En nuestro País el desempleo es el resultado de una incongruencia opuesta entre la política de empleo y la de inversiones que obliga a intensificar las oportunidades para la población activa, encontrándole ocupación en el sector moderno de la economía, evitándole su refugio y concentración en el de servicios.

 

De igual forma es importante mejorar la relación del empleo y el capital, favoreciéndose el buen funcionamiento de las empresas y la generación equitativa del ingreso.

 

Con una población de más de 100 millones de habitantes y con una tasa abierta de desempleo superior al 3.5%, tanto para jóvenes como viejos el panorama no es de tranquilidad.

 

En la línea descrita, el segmento de la población adulta mayor representa del total un 8.0%, y en pocos años llegará al 10 significando un problema social y económico de atención prioritaria.

 

La realidad presente arrastra cuellos de botella que dificultan el crecimiento del producto interno bruto, PIB, esto se presenta en los sectores de la agricultura, industria, educación y en el propio empleo.

 

La población adulta mayor profesional con visión empresarial puede participar en la búsqueda de un crecimiento equilibrado y permanente. Para ello, requiere seguir obteniendo un ingreso digno que le permita una vejez placentera y libre de incertidumbre.

 

Obsolescencia profesional

 

La obsolescencia es la situación que resulta de poseer un conocimiento atrasado inservible que no puede orientarse hacia resultados efectivos. El no estar actualizado, como el permanecer en la completa ignorancia, es dañino para la persona. La obsolescencia más peligrosa de la cual se derivan otros tipos es la humana y seguidamente la técnica. Los síntomas inmediatos se presentan al quedar el individuo en una total inactividad, especialmente cuando no toca un libro o deja a un lado la práctica de sus conocimientos, este gran malestar se da comúnmente en los adultos mayores cuando se jubilan.

 

Un antídoto efectivo para combatir o neutralizar el fenómeno es a través de un plan formal de actualización basado en la experiencia aplicada, así lo exige la realidad que se caracteriza por cambios constantes y de adelantos tecnológicos.

 

Experiencia, herramienta principal del adulto mayor profesional.

 

Innumerables veces y oportunidades que se me han presentado en diferentes medios y foros he expresado que "el desarrollo está de frente, significa el progreso integral del hombre y en consecuencia implica voluntad, disciplina, carácter y habilidad para el logro de propósitos".

 

El adulto mayor profesional encontrará su realización en el ejercicio de sus conocimientos, aportándolos a su comunidad y un despertar emotivo al verse reconocido en vida. La experiencia del hombre es trascendente, siempre y cuando considere el entorno social. En este momento crucial cobra mayor importancia al permitir su aplicación en la economía nacional.

 

Quiero dejar constancia que cualquier intento por asistir a los diferentes sectores de la sociedad por muy exitosa que sea, será un fracaso si se carece de una profundidad filosófica de la experiencia y más si no se entiende su necesidad o trascendencia.

 

Campos de acción

 

La experiencia aplicada del adulto mayor profesional puede y debe favorecerse de los ordenamientos constitucionales existentes, los cuáles dan seguridad y garantía a los usuarios de sus servicios, quienes entre ellos, están: Microempresarios, pequeña y mediana empresa.

 

Los demandantes de los servicios resolverán situaciones de crecimiento, competitividad y productividad, elementos claves en economías globalizadas. Los campos de asesoría, consultoría, capacitación e investigación aplicada empresarial son ámbitos ideales para los adultos mayores profesionales en virtud de aprovecharse su experiencia teórica y práctica.

 

Fundamentos Constitucionales

 

La Carta Magna es una guía para las acciones justificativas de apoyo al adulto mayor profesional. En la parte de la planeación al desarrollo en sus artículos 25 y 26 se contempla:

 

"Que mediante el fomento del crecimiento económico y el empleo y una justa distribución del ingreso y la riqueza, permita el pleno ejercicio de la libertad y la dignidad de los individuos, grupos y clases sociales".

 

"Que al desarrollo económico nacional concurrirán con responsabilidad social, el sector público, el sector social y el sector privado, sin menoscabo de otras formas de actividad económica que contribuyan al desarrollo de la Nación".

 

"Que bajo criterios de equidad social y productividad se apoye e impulse a las empresas de los sectores social y privado de la economía".

 

Estos lineamientos constitucionales dan apertura para lograr la eficacia en la tarea empresarial, resultado de acompañar en paralelo la oferta de servicios del adulto mayor profesional.

 

Convocatoria

 

La promoción y aceptación de los servicios profesionales requieren de la participación de los diferentes sectores de la sociedad, sugiriéndose lanzar una convocatoria al adulto mayor profesional y a los empresarios.

 

Los primeros con el propósito de formar un padrón clasificado de profesionales que se dará a conocer por medio de la edición de un directorio. En cuanto a los segundos, para invitarlos a participar como usuarios de los servicios, comunicándose los requisitos de inscripción.

 

La convocatoria puede ser validada por una institución universitaria o tecnológica que dará solidez, seriedad y confianza a la iniciativa que se pretende.

 

Desde un punto de vista operativo, la figura más sana para ofertar los servicios profesionales es la creación de un centro de experiencia aplicada, cuya figura se respalde en una asociación civil congruente a la esencia de su papel social.

 

Particularmente he dedicado por espacio de varios años esta iniciativa y exhorto a todo ciudadano interesado en el tema a sumarse, consciente de contribuir a que el viejo, mi querido viejo tenga acceso a una calidad de vida, digna y placentera.

 

 

 



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