sábado, 20 de febrero de 2010

Disminuir la violencia

Por: Enrique Galván-Duque Tamborrel

Febrero / 2007

 

 

A pesar de los operativos que se han implementado en varias partes del país, la violencia sigue ocupando las primeras planas de los periódicos; para no ir más lejos después de que el Secretario de Gobierno del Estado de Guerrero, Armando Chavarría Barrera, señaló la semana pasada, que pese a la presencia de la Policía Federal Preventiva (PFP) de la Agencia Federal de Investigación (AFI) y del Ejército Mexicano, no disminuirá al 100 % la violencia en el Estado, a los pocos días en el puerto de Acapulco un comando armado, quienes vestían de verde y portaban una cámara de video, ingresaron a 2 estaciones de la Policía Investigadora Ministerial (PIM) y atacaron a mansalva a los policías que ahí se encontraban, para luego huir inmediatamente.

 

El primer ataque ocurrido en el destacamento de la PIM, sucede en el Sector Renacimiento y deja a 3 personas muertas.

 

El segundo ataque ocurre en el Sector Zapata de la PIM, que habría dejado al menos 4 muertos.

 

Pareciera que a pesar del operativo federal en el Estado de Guerrero, los intereses de los narcotraficantes que se pelean la plaza los Zetas, el Chapo Guzmán y la Federación contra el Cartel del Golfo; ambos tienen algunos de sus protectores que pertenecen a algunas de las instituciones de seguridad pública, son tan fuertes que ya no hay nada que los detenga, no hay límites pues se dan el lujo de entrar a 2 estaciones de la PIM, video filmar y asesinar a mansalva a sus ocupantes.

 

Esto nos hace reflexionar en que se debe reforzar a los operativos federales con acciones de inteligencia, que deben ir dirigidos a detener a quienes se han apoderado de estas plazas.

 

No es suficiente la presencia de los cuerpos federales, no es suficiente el número de policías federales que están interviniendo en Guerrero, o en Nuevo León, o en Baja California, o en Sinaloa, donde la violencia se sigue dando y las ejecuciones están retando a las fuerzas federales y a la fuerza del Estado.

 

Este reto, evidentemente que ya se esperaba, por esa razón es indispensable que con la información de los órganos de inteligencia del aparato federal (inteligencia militar, CISEN, inteligencia de la PFP, SIEDO, etcétera), dirijan diversos operativos, por cada órgano de Inteligencia, para asumir plenamente la responsabilidad, restringiendo al máximo la información y dirigidos hacia las personas que quieren desestabilizar el estado mexicano para que siga el desorden, la violencia se incremente y en medio de ella sigan operando criminalmente con toda impunidad.

 

Las investigaciones de Lavado de Dinero para los verdaderos operadores del crimen organizado, ahora es cuando la Unidad de Inteligencia Financiera del SAT, junto con la SIEDO, tienen que subir la mira y apuntar a los grandes beneficiarios de sus operaciones del crimen organizado.

 

Es ahora cuando el Presidente Felipe Calderón tiene que dar otra señal clara de su sensibilidad o con el pueblo mexicano y especialmente con uno de sus compromisos de campaña, que es el abatir la inseguridad; la violencia lo está retando en varias partes del país y se requiere de un mayor esfuerzo de las operaciones que se están haciendo en estos lugares, y nosotros solamente vemos la salida si son utilizadas las armas legales que tiene a su disposición, como es el caso de testigos protegidos u operaciones planeadas de manera milimétrica contra los líderes del narcotráfico que se están disputando las plazas y, contra quienes traicionando la confianza ciudadana, han decidido proteger a estas bandas.

 



«El respeto a la ley enaltece nuestro espíritu»

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