Las Mujeres a una Vida Libre de Violencia

Por: Enrique Galván-Duque Tamborrel

Febrero / 2007

 

El pasado viernes 2 de febrero entró en vigor la "Ley General de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia" y su objetivo es prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres, además de garantizar su acceso a una vida libre de agresión y violencia que favorezca su desarrollo y bienestar.

 

La Ley es un importante instrumento para que la federación, los estados y los municipios se organicen para tener instrumentos, políticas públicas, servicios y acciones que garanticen a la mujer, los compromisos adquiridos y ratificados por México contenidos en los tratados Internacionales en Materia de Derechos Humanos de las Mujeres.

 

Dentro de los tipos de violencia que puede enfrentar la mujer, su integridad será garantizada a partir de la conformación de un sistema nacional, el cual tiene un plazo de 60 días a partir del día siguiente de la publicación de la Ley para que funcione.

 

La Ley le da una importancia a todos los tipos de violencia en contra de las mujeres que ha designado que participen dentro de éste Sistema Nacional, entre otros, los titulares de las secretarías de Gobernación, Desarrollo Social, Seguridad Pública, Educación, Salud y la Procuraduría General de la República, también conformarán el sistema nacional el consejo Nacional para prevenir la discriminación, el DIF, y el Instituto Nacional de las Mujeres, el cual ocupará la Secretaría Ejecutiva del sistema.

 

El escrito establece que el Ejecutivo Federal propondrá en el proyecto de presupuesto de egresos de la federación, una partida para el sistema las acciones y los programas a aplicar, además de que emitirá el reglamento de Ley dentro de los 90 días posteriores a su publicación.

 

Nos parece que éste esfuerzo de los legisladores al aprobar la Ley General de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, puede dirigirse e ir erradicando poco a poco la violencia de género, la violencia intrafamiliar, los feminicidios, las agresiones sexuales, las violaciones, entre otros actos ilícitos, que forman una parte importante dentro de la descomposición del tejido social que hoy tenemos en todo el país, hay que buscar un nuevo paradigma, un cambio de cultura al respeto de la dignidad humana de la mujer.

 

Es evidente que la Ley se pueda mejorar, por contener algunas imperfecciones jurídicas y limitaciones señaladas por algunos legisladores y organizaciones sociales, pero más importante es empezar a atacar de frente éste grave problema de violencia contra la mujer.

 

Tenemos una gran esperanza en que las políticas públicas, los programas y las acciones incidan en la raíz de éste problema, primero advirtiendo la existencia del mismo, previniendo a las mujeres de las conductas más reiteradas, educando, promoviendo valores y transformando la cultura que tenemos los mexicanos para respetar en todo momento la dignidad de la persona humana de la mujer.